La mayoría de las grandes potencias que gobiernan en el 41.er Milenio son los antiguos despojos de civilizaciones antaño poderosas que se van sumiendo cada vez más en la ignorancia y el fracaso a medida que la vitalidad y el ingenio que las sustentaban se desvanecen con el paso del tiempo. Pero en los confines de la galaxia, en la franja este del espacio imperial, ha surgido una nueva potencia rebosante de energía y respaldada por la tecnología más avanzada.
Se trata del Imperio T'au, un faro de progreso y conocimiento en una galaxia violenta e indolente. Se adentran en la oscuridad con una fe ciega en el Bien Supremo, ofreciendo la mano abierta de la diplomacia a quienes la acepten y el puño cerrado de la aniquilación a quienes la rechacen. Aquí tienes todo lo que necesitas saber si estás pensando en formar un ejército de estos expansionistas cargados de esperanza..
Lo esencial
¿Acabas de aterrizar en el mundo de Warhammer 40,000? Esta breve introducción te pondrá al día sobre la casta guerrera tecnológicamente avanzada del Imperio T'au. Te contamos quiénes son, qué aspecto tienen y cómo usarlos sobre el tablero.
En detalle
Los T'au surgieron como tantísimas otras especies inteligentes. Pasaron de ser primitivas tribus de pastores que habitaban las llanuras y montañas de su mundo natal, a desarrollar un lenguaje, herramientas y, por supuesto, armas. Pero lo más llamativo de su historia es la rapidez con la que se produjeron estos avances. Los T'au tienen una esperanza de vida corta para los estándares humanos, y quizá por ello se esfuerzan en alcanzar su objetivo con un dinamismo que permite a cada generación lograr avances increíbles.
En sus primeros tiempos, los ancestros de los T’au experimentaron un fuerte desequilibrio entre su desarrollo práctico y marcial y su crecimiento moral, lo que inevitablemente condujo al desastre. Les salvó la llegada de los misteriosos Etéreos, quienes surgieron serenamente de aquel ocaso y obligaron a los líderes de las tribus en guerra a sentarse y llegar a un acuerdo de paz donde antes no había sido posible. Cuenta la leyenda que los Etéreos conversaron largo y tendido con los T'au allí presentes sobre el T'au'va, o Bien Supremo, un destino compartido que los vería resurgir de la autodestrucción para gobernar la galaxia.
A partir de entonces, el vertiginoso avance de los T'au se convirtió en una de sus mayores fortalezas. Guiadas por el consejo de los Etéreos, las diferentes tribus se organizaron y valoraron según sus facultades más destacadas. Este impulso unificado hacia el progreso las llevó a establecer ciudades orbitales de vacío y, más adelante, a expandirse para reclamar nuevos mundos y sistemas.
Este recién revitalizado Imperio T’au se dividió en castas rígidas, cada una encargada de un aspecto vital para la supervivencia del Imperio. La Casta de la Tierra construye e inventa, abasteciendo su constante expansión de las naves y armas necesarias para viajar por las estrellas, mientras que la Casta del Agua negocia y media con potencias extranjeras, y la Casta del Aire pilota sus naves de vacío.
La más visible para los intrusos es la Casta del Fuego, que conforma el pilar militar del Imperio T'au. Son soldados profesionales, entrenados y equipados al más alto nivel para ser desplegados donde su pueblo más los necesite. El poder de la Casta del Fuego mantiene el empuje de la expansión colonial de los T'au y constituye el argumento definitivo contra quienes intentan frenar el avance del Bien Supremo.
Con este fin, los pilares centrales de la doctrina militar T'au son su excepcional movilidad y su abrumadora potencia de fuego. La Casta del Fuego no es partidaria de las costosas resistencias in extremis, las victorias pírricas ni las espantosas máquinas de picar carne que tanto gustan a la humanidad y a los Orkos, ya que su población relativamente pequeña pronto tendría problemas para suministrar refuerzos en guerras de desgaste y guarnecer sus fronteras coloniales en constante expansión.
Es gracias a los incansables esfuerzos de la Casta de la Tierra que la tecnología T'au es superior a casi cualquier otra que hayan conocido. En lugar de intentar competir en lo que consideran la forma de guerra más primitiva, la fuerza bruta, los T'au recurren a las armas, el entrenamiento y la devoción al Bien Supremo para inclinar la balanza a su favor. Incluso los Guerreros del Fuego novatos de menor rango se adentran en el campo de batalla enfundados en una resistente armadura de combate, una de cuyas hombreras sirve también como un formidable escudo antibalas.
Sus armas emplean campos de inducción para propulsar partículas que se descomponen creando ráfagas de plasma que pueden proyectarse a distancias extremadamente largas o en rápidas tormentas de fuego de corto alcance. Los Guerreros del Fuego de élite se ganan el derecho a usar exoarmaduras avanzadas, cuya fuerza, movilidad y armamento los convierten en verdaderos terrores en el campo de batalla y en amenazas que los agresores asediados buscan constantemente en las alturas.
Estas exoarmaduras van desde la ceñida XV25 Sigilo, pensada para misiones de infiltración y asesinato, hasta la imponente XV104 Cataclismo, cuyas potentes armas pueden destruir ejércitos enteros. Las más emblemáticas son las exoarmaduras XV8 Crisis, cuya increíble versatilidad y velocidad les otorga el privilegio de ser las tropas de choque por excelencia del Imperio T'au, ya que están equipadas con una amplia variedad de armas especializadas para acabar con hordas enemigas, destrozar sus vehículos y aniquilar a sus tropas de élite.
Los T'au consideran que su guerra para difundir la luz del Bien Supremo no ha hecho más que comenzar. Sin embargo, la necesidad de guerreros crece de forma imparable día tras día, y los soldados de la Casta del Fuego desplegados en las fronteras del Imperio T'au están cada vez más dispersos. No solo reconocen este hecho sin reservas, sino que también admiten abiertamente que muchos alienígenas poseen habilidades físicas o mentales que les permiten servir al Bien Supremo de formas en las que los propios T’au no pueden.
Es por ello que los T'au no tienen reparo en recurrir a especies alienígenas para complementar sus ejércitos, así como otras muchas ramas de su civilización. Entre estos auxiliares alienígenas, los más comunes son los mercenarios Kroot y, en menor medida, los insectoides Véspid, que aportan un número considerable de tropas especializadas en tareas de exploración, emboscadas y asaltos en primera línea.
Incluso algunos humanos han acabado uniéndose al Imperio T'au. Conocidos como Gue’vesa por los T'au, el número de auxiliares humanos incorporados al Imperio no deja de crecer, y su utilidad para sus nuevos aliados solo es comparable al odio que despiertan en el Imperium al que han abandonado.
Sobre el tablero, el Imperio T'au muestra predilección por el combate a distancia y se centra en que sus tropas trabajen de forma coordinada por un objetivo común. Muchas de sus unidades son tiradores mediocres (a la altura de la soldadesca humana común), pero su desempeño aumenta significativamente cuando se emparejan con otra unidad aliada que guíe sus disparos y les permita aprovechar su superioridad armamentística para acabar rápidamente con las tropas enemigas, sin importar su blindaje.
Tanto la Casta del Fuego como sus aliados auxiliares priorizan la movilidad sobre la resiliencia y las defensas estáticas. Los equipos de ataque y de irruptores, que conforman el grueso de su infantería, suelen desplazarse en rápidos transportes Mantarraya fuertemente blindados. Sus ataques de avanzadilla cuentan con el apoyo de escuadrones de tanques gravitatorios Cabezamartillo y equipos de exoarmaduras de élite, que pueden presumir de contar con algunas de las armas más potentes disponibles para unidades de su categoría.
Cuando los planes de batalla exigen asaltos cuerpo a cuerpo, tan desagradables para los T'au, recurren a sus salvajes aliados Kroot, cuyo apetito carnívoro los hace idóneos para estos feroces asaltos de choque. Los Kroot se sienten cómodos acechando en terreno denso y lanzándose al combate cuerpo a cuerpo, donde su relativa fragilidad se compensa con su habilidad en el combate cerrado y la fuerza bruta de su caballería Krootox.
Patrulla
El modo de juego Patrulla es perfecto tanto para principiantes como para veteranos. El Imperio T'au es experto en adaptabilidad y aborda las escaramuzas de Patrulla con la misma mentalidad que las batallas a tamaño completo, con una amplia gama de unidades trabajando conjuntamente para asestar golpes rápidos y abrumadores mientras se sirven de su movilidad para controlar el campo de batalla.
El Cuerpo Amanecer Súbito aprovecha el tamaño reducido del tablero de Patrulla y despliega un equipo de Irruptores armados con potentes blásteres de inducción de corto alcance, que se desplaza a toda velocidad por el campo de batalla en un transporte Mantarraya. Mientras, un equipo de Rastreadores actúan como observadores para garantizar que la potencia de fuego del ejército dé en el blanco.
Los Rastreadores también cuentan con tres rifles aceleradores de largo alcance (mortíferas armas de francotirador capaces de atravesar armaduras como si fueran de papel) y pueden dividirse en dos unidades más pequeñas al inicio de la batalla para distribuir mejor sus tareas de avistamiento y fuego de apoyo. Esta gran potencia de fuego cuenta con el respaldo de la Comandante Cortanubes, capaz de aniquilar hordas con su proyector de descarga aérea con la misma facilidad con la que abre brechas entre las tropas de élite con su fusil de plasma.
Todo lo que necesitas para desplegar tu Cuerpo Amanecer Súbito son unos dados, una regla y las siguientes reglas descargables: las reglas básicas te muestran cómo jugar, las hojas de datos de Patrulla proporcionan un ejército equilibrado listo para jugar y las misiones de Patrulla te brindan algunos objetivos emocionantes por los que luchar.
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Pintura
Los ejércitos del Imperio T'au adoptan numerosos colores, generalmente inspirados en su sector o mundo natal. De hecho, pueden usar cualquier color de armadura, desde blancos intensos y ocres cálidos hasta azules fríos y carmesíes profundos, siempre que los distintivos de su sector sean uniformes. Sin embargo, la Casta del Fuego es pragmática en el uso del camuflaje y con gusto repinta su equipo según el campo de batalla en el que se encuentre; solo el distintivo del sector, a menudo representado mediante coloridas rayas en la armadura, permanece invariable en todo momento.
Esto te da una libertad casi ilimitada para pintar ejércitos acordes con el trasfondo en los colores que más te gusten. Para que empieces con una paleta de colores que combine con muchas de las miniaturas de la caja, el equipo de pintura de Warhammer 40,000 ha creado una lista de pinturas para dar a tus T'au la armadura blanca característica que realza la iconografía del sector rojo de Vior'la, el mundo T'au más belicoso y agresivo.
Las placas lisas de la armadura de la mayoría de las miniaturas T'au las convierten en excelentes lienzos para los colores brillantes, mientras que sus auxiliares Kroot contrastan a la perfección gracias a sus tonos más naturales y menos saturados. La piel de los Kroot depende en gran medida de su dieta, por lo que a menudo cambia para reflejar las criaturas que consumen, así que pueden lucir una gama de colores casi tan amplia como la propia Casta del Fuego.
Para aquellos que quieran tener sus miniaturas sobre el tablero lo antes posible, el equipo de pintura también ha elaborado una rápida guía práctica utilizando un mínimo de pinturas y técnicas simples que las dejarán listas para la batalla.
Próximos pasos
Una vez que tengas algunas partidas de Patrulla en tu haber y consideres que ha llegado el momento de pasar de un equipo de reconocimiento móvil a un cuerpo de cazadores en toda regla, no hace falta que te digamos qué viene ahora.
Tu primera parada es el Codex: T’au Empire, el complemento esencial de la facción, que contiene abundante información de trasfondo y miniaturas magníficamente pintadas, así como reglas para 38 unidades diferentes y muchas formas distintas de jugar con ellas. Junto con un ejemplar del Libro básico de Warhammer 40,000, tendrás todas las reglas que necesitas para empezar a jugar partidas de Warhammer 40,000 a tamaño completo.
Con tu Patrulla como una buena base de infantería, tu próxima parada deberían ser algunos de los potentes vehículos blindados y armaduras de élite del Imperio para añadir potencia de fuego ultrarrápida a tus líneas defensivas. Los Cabezamartillo son tanques de batalla móviles que combinan el potente chasis Mantarraya con el temido acelerador lineal, un arma antitanque de una potencia realmente devastadora que es la envidia del resto de civilizaciones.
Las Exoarmaduras Crisis reinan en el asalto aéreo y destacan a la hora de destruir importantes miniaturas enemigas, ya que pueden montarse como una de las tres unidades especializadas orientadas a derrotar vehículos, infantería de élite, monstruos y hordas. Siempre tienen cabida en tu ejército y desempeñan alguna función en el campo de batalla. Si el enemigo se acerca a tu línea de fuego, responde con una contracarga de temibles auxiliares Kroot, compuesta por grupos de voraces Carnívoros, corpulentos Krootox y feroces Mastines de Guerra Kroot.
Una vez que hayas construido un núcleo sólido, querrás empezar a añadir verdaderos pesos pesados, y pocos son tan contundentes como la monstruosa Exoarmadura Cataclismo. Esta enorme máquina de guerra es mucho más ágil de lo que esperarías de algo de su tamaño, y puede desplazarse por el campo de batalla desatando una potencia de fuego aterradora contra cualquier cosa que tus Etéreos vean.
Sin embargo, habrá ocasiones en que querrás defender tu posición con uñas y dientes: pues también hay una exoarmadura para ello. Las Exoarmaduras Apocalipsis cuentan con menor movilidad en favor de un blindaje más pesado y el tipo de armas que suelen verse montadas en vehículos, como rifles aceleradores pesados o módulos lanzamisiles de alto explosivo, y aunque su impacto no sea tan grande como el de un tanque Cabezamartillo, puedes incluir más en tu ejército.
Incluso los héroes legendarios del Imperio T'au se lanzan al campo de batalla con exoarmaduras personalizadas, y eso incluye al renegado Comandante Visionario. Es la única exoarmadura T'au específicamente diseñada para el combate cuerpo a cuerpo gracias a su enorme Filo del Alba, y lidera una facción disidente de antiguos soldados del Imperio T'au especializados en temerarios ataques a corta distancia.
Ficción
A escala galáctica, el Imperio T'au es bastante pequeño y está confinado a la franja este de la galaxia, pero la agitación de la Gran Fisura y sus ansias expansionistas han proyectado su poder más lejos que nunca, y aunque por lo general han aparecido como antagonistas y personajes secundarios en obras de ficción, ahora también protagonizan sus propias historias.
Shadowsun: The Patient Hunter es una novela magistral de Phil Kelly que profundiza en la mentalidad de la mayor líder de la Casta del Fuego, la Comandante Solsombrío, en su lucha por adaptar sus pacientes estrategias a la inexorable amenaza de la Guardia de la Muerte. Para colmo, traiciones repentinas amenazan con una guerra civil en la coalición por lo general sólida entre los T'au y sus aliados, y es tarea de Solsombrío encontrar la manera de evitarla.
Ya mencionamos anteriormente al Comandante Visionario: ahora puedes seguir su trayectoria desde sus tiempos como leal servidor de los Etéreos hasta el renegado veterano que es en la actualidad en una trilogía de Phil Kelly. Farsight narra la historia de una de sus primeras misiones, cuando el planeta Arkunasha fue invadido por una marea aparentemente infinita de Orkos, lo que llevó a este implacable comandante a enfrentarse al dogma rígido de sus superiores de la Casta del Fuego.
En Farsight: Crisis of Faith, se enfrentará al poder del Imperio T'au por primera vez, cuando han de hacer frente a la amenaza existencial del exterminio a manos de la Cruzada Damocles. Sus experiencias continúan moldeando su carácter en Farsight: Empire of Lies, donde finalmente descubrimos por qué un héroe tan renombrado rompió lazos con su Imperio y conocemos a la persona oculta tras los controles de su exoarmadura rojo sangre.
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