Los Capellanes de los Marines Espaciales son, por definición, iracundos e inflexibles, pero en el caso de los Templarios Negros, que ya de por sí luchan con la furia de mil soles, hace falta exhibir una ira justa sin precedentes para destacar entre el resto. Quienes encuentran su auténtica vocación dando sermones en primera línea pasan a integrar las filas de los Cruzados del Emperador, y aquellos con una singular predilección por machacar cráneos en combate cuerpo a cuerpo reciben el título especial de Execradores.
Es el deber divino de los Execradores garantizar que los Templarios Negros cumplen sus votos sagrados en el campo de batalla. A tal fin, inspiran a sus hermanos con sus propias exhibiciones de poder marcial, y a menudo son los primeros en abalanzarse sobre el enemigo y los últimos en caer. La extrema brutalidad de sus asaltos y su capacidad para espolear a sus aliados a lanzarse al combate los hace verdaderamente aterradores.
Para reflejar su naturaleza, la habilidad Persecución despiadada sume en una furia bersérker a la unidad de la que forma parte, haciendo que pueda avanzar y cargar en el mismo turno. De esta forma, convierte una unidad de Hermanos de Armas en un aterrador misil de crucero (si los misiles llevaran filos y martillos), y eso sin tener en cuenta las excelsas dotes de combate del propio Execrador. Además, si optas por renunciar a la piropistola, puedes equiparlo con una espada de energía artesanal además del crozius, para un total de ¡ocho ataques de Daño 2!
A lo largo de este año, coincidiendo con el lanzamiento del Suplemento de Codex: Black Templars, podrás hacerte con el Execrador, así como con el flamante Anciano Cruzado.
