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Cómo crear un ejército de Marines Espaciales del Caos en Warhammer 40,000: todo lo que necesitas saber, de la pintura al trasfondo

Los ciudadanos del Imperium ensalzan a los Marines Espaciales como salvadores divinos que libran a la humanidad de una perdición segura, pero pocos saben que no todos los sobrehumanos de su especie sirven a la voluntad del Emperador. Desde las profundidades de la disformidad, monstruosas figuras ataviadas con antiguas y retorcidas servoarmaduras emergen para saquear la galaxia en pos de sus propios caprichos oscuros, nacidos de una gran traición que maldijo al Imperium diez mil años antes de que se abriera la Gran Fisura.¿Acabas de aterrizar en el mundo de Warhammer 40,000? Esta breve introducción te permitirá conocer a estos despiadados invasores y saqueadores: los Marines Espaciales del Caos. Te contamos quiénes son, qué aspecto tienen y cómo usarlos sobre el tablero.

Son los Marines Espaciales del Caos, un reflejo oscuro de los ángeles del Emperador y una de las mayores amenazas existenciales para la hegemonía imperial. Sin embargo, a pesar de su sed por matar, mutilar y quemar, no todos son salvajes irracionales. Muchos tan solo rugen en contra de una galaxia que los rechazó y que, según afirman, les debe el poder que solo proporcionan los Dioses del Caos. Si estás pensando en formar un ejército de estos señores de la guerra sedientos de sangre, aquí encontrarás todo lo que debes saber.

Lo esencial

¿Acabas de aterrizar en el mundo de Warhammer 40,000? Esta breve introducción te permitirá conocer a estos despiadados invasores y saqueadores: los Marines Espaciales del Caos. Te contamos quiénes son, qué aspecto tienen y cómo usarlos sobre el tablero.

En detalle

Al igual que su némesis, los leales Marines Espaciales, los Marines Espaciales del Caos son supersoldados genéticamente modificados, destruidos y vueltos a construir por medio de la ciencia arcana de otra era. Sus avanzadas servoarmaduras se conectan directamente al cuerpo, otorgándoles una fuerza, velocidad y resistencia que van mucho más allá de lo que incluso los más grandes guerreros humanos podrían aspirar a lograr.

Casi todos comenzaron su andadura como leales siervos del Emperador. Algunos estuvieron presentes en la primera gran herejía, otros se liberaron de los grilletes del Imperium en tiempos más recientes, pero todos ellos, en algún momento, sucumbieron a la seducción del Caos, que logró resquebrajar su rígida condición entregándoles recompensas cada vez mayores por su servicio.

Para entender cómo surgieron los Marines Espaciales del Caos, debemos remontarnos a los albores del Imperium en el 31.er Milenio, cuando el Emperador caminaba sobre la tierra y legiones de decenas de miles de Marines Espaciales conquistaron la galaxia en nombre de la humanidad. En la cúspide del poder del naciente Imperium, la perniciosa mácula del Caos se abrió paso entre sus más grandes héroes y una corrupción de cuerpo y espíritu se apoderó del Primarca encargado de comandar a todos los demás: Horus Lupercal, el hijo predilecto del Emperador. 

Se tergiversaron las verdades. Se apeló al orgullo y al poder marcial. Se cuestionó al Emperador y sus planes, y pronto la mitad de las legiones de Marines Espaciales se volvieron contra sus hermanos. La apocalíptica guerra civil que iniciaron casi logró hincar de rodillas a la humanidad, pero la muerte del Señor de la Guerra Horus en un duelo con el Emperador ahogó toda esperanza de victoria para los Traidores y marcó sus almas con una dolorosa derrota que nunca sanaría.

Los herejes supervivientes que huyeron a la Disformidad acabaron reagrupándose y comenzaron una campaña de venganza contra el Imperium conocida como la Guerra Eterna. Durante diez mil años han asestado innumerables golpes para debilitar lentamente a su odiado enemigo, y en el apogeo del 41.er Milenio sus planes dieron sus frutos cuando la Gran Fisura (una inmensa tormenta disforme de escala inconcebible) partió la galaxia en dos tras la caída del mundo fortaleza de Cadia.


Ahora el Caos campa a sus anchas por toda la galaxia. El ataque al Imperium fue en gran parte obra de Abaddon el Saqueador, maestro de la Legión Negra y el déspota más notorio que la galaxia ha conocido en los últimos diez milenios. Fue Abaddon quien tomó las riendas de su Legión tras la muerte de Horus y reunió a las fragmentadas fuerzas traidoras mediante pura fuerza de voluntad, y ahora vuelve a ser Abaddon quien ha congregado a los Marines Espaciales del Caos de todas las lealtades y credos para lanzar una gran ofensiva en el sistema Sol y la propia Terra.

Sin embargo, las Legiones Traidoras no son los únicos Marines Espaciales que se han vuelto contra el Emperador. Si bien es raro que los guerreros adoctrinados del Adeptus Astartes rompan sus votos de lealtad, no es algo inaudito, y algunos han buscado bandas traidoras por su propia cuenta, desilusionados con su capítulo o el Imperium, o tras haber caído en la tentación de pactar con los Dioses Oscuros. 

Otros poseen la ambición y los recursos necesarios para actuar en solitario y formar sus propias bandas en pos del poder y la infamia. Incluso ha habido ocasiones en las que capítulos enteros se han convertido en renegados de un plumazo, como los Corsarios Rojos liderados por Huron Corazón Negro, que anteriormente habían servido al Imperium como los Garras Astrales.


Mientras tanto, una presencia daemónica congrega a sus propias bandas. Un antiguo semidiós de la industria y el artificio llamado Vashtorr el Arquífice irrumpió en el escenario galáctico en los últimos años del 41.er Milenio. No debe lealtad a los Dioses Oscuros más allá de algunos tratos meticulosamente formulados, y ahora avanza con sus minuciosos planes mediante una red de guerreros en servidumbre y aliados obtenidos en trueque.

Este es el tiempo de los traidores. Muchos de los herejes se sienten fortalecidos en el reino no iluminado del Imperium Nihilus, esa mitad oscura de la galaxia en el lado opuesto de la Gran Fisura, lejos de la Sagrada Terra. Algunos ven los dudosos favores de sus Dioses Oscuros aún más potenciados: artefactos de poder atroz que bullen con reforzada prominencia y hechicería que resplandece con mayor majestuosidad diabólica. Más allá de la luz abrasadora del Emperador, al parecer, la oscuridad está cobrando fuerza.


Sobre el tablero, los ejércitos de Marines Espaciales del Caos cuentan con una amplia variedad de unidades que destacan tanto en el combate a distancia como en los asaltos mortíferos, aunque sienten una mayor preferencia por el combate cuerpo a cuerpo que sus parientes leales. La mayoría de la infantería es extremadamente resistente gracias a las salvaciones por armadura que les otorga su servoarmadura, y sacrifican hordas de mortales prescindibles para absorber potencia de fuego, debilitar a los enemigos atrincherados o defender objetivos en la retaguardia.

Esta sanguinaria sed de lucha se manifiesta en algunas de las mejores tropas de combate cuerpo a cuerpo del juego, donde destacan los infames Poseídos, que reúnen velocidad, durabilidad y fuerza bruta en un solo y poderoso cuerpo. Los Exterminadores del Caos conforman la flor y nata de los marines, con la capacidad añadida de teleportarse justo detrás de las líneas enemigas; y, por si eso no bastara para doblegar las líneas de batalla de tu oponente, oleadas de Espolones de la Disformidad, Rapaces y Engendros del Caos acabarán con lo que quede.


Sus raíces como antiguas fuerzas imperiales también les dan acceso a varios vehículos fiables como los tanques Rhino, Predator y Land Raider para transportar tropas y realizar tareas antiblindaje. Sin embargo, todos ellos se han mejorado al combinarse con la disformidad, y ahora los comandantes del Caos cuentan con los servicios de una variedad de poderosos ingenios daemónicos para aplastar a los más

temibles enemigos con esa combinación perfecta de tecnología y poder caótico.

Patrulla

El modo de juego Patrulla es perfecto tanto para principiantes como para veteranos. En él, fuerzas más pequeñas se enfrentan en partidas rápidas y equilibradas. Aquí, los Marines Espaciales del Caos pueden usar toda su agresividad y su gusto por el combate cuerpo a cuerpo con una numerosa fuerza de infantería bien pertrechada de armas mortíferas con el objetivo de establecer una ventaja temprana.

La Prole daemónica de Zarkan, como sugiere su nombre, está conformada por sus Poseídos de élite y el Maestro de la Posesión que los lidera. Estas dos unidades están entre la infantería más rápida de cualquier Patrulla y pueden eliminar las piezas más valiosas de tu oponente con una carga brutal al principio de la partida.

Los Legionarios sirven de apoyo en el asalto con su gran potencia de fuego, sus excelentes salvaciones por armadura y un gran número de heridas, y cuentan con un bólter pesado y un rifle de fusión para llevar a cabo una sólida labor contra una amplia variedad de enemigos. La Turba de Cultistas puede parecer poco impresionante en comparación, pero como unidad de línea de batalla tiene un valor incalculable para capturar objetivos. Además, las tropas prescindibles siempre son útiles para absorber potencia de fuego o bloquear los avances enemigos simplemente interponiéndose en el camino.

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Pintura

La naturaleza fragmentada de las bandas de Marines Espaciales del Caos en el 41.er Milenio hace que a menudo se aparten de los esquemas de colores de sus legiones originales, y ahora abarcan todo el espectro, desde los escandalosamente coloridos Marines Ruidosos hasta los sombríos Elegidos de la Legión Negra. Esto significa que absolutamente cualquier cosa que se te ocurra no solo es posible, sino que es apropiada para la historia: cuanto más ecléctica y desquiciante, mejor.


Los intrincados adornos de la armadura, los huesos y los amuletos del Caos pueden ser un gran desafío incluso para los pintores más experimentados, pero quedan fantásticos aplicando con cuidado una sola mano y unas pocas pinturas metálicas. Con las habilidades que aprenderás pintando incluso las miniaturas más básicas de esta Patrulla, no tendrás problemas con los héroes y vehículos más desmesurados que encontrarás en el Codex.

Para aquellos que quieran tener sus miniaturas sobre el tablero lo antes posible, el equipo de pintura también ha elaborado una rápida guía práctica utilizando un mínimo de pinturas y técnicas simples que las dejarán listas para la batalla.

Próximos pasos

Una vez que tengas algunas partidas de Patrulla en tu haber y consideres que ha llegado el momento de pasar de una banda oportunista a una flota de invasión conquistadora, no hace falta que te digamos qué viene ahora. 

Tu primera parada es el Codex: Chaos Space Marines, el complemento esencial de la facción, que contiene abundante información de trasfondo y miniaturas magníficamente pintadas, así como reglas para 48 unidades diferentes y muchas formas distintas de jugar con ellas. Junto con un ejemplar del Libro básico de Warhammer 40,000, tendrás todas las reglas que necesitas para empezar a jugar partidas de Warhammer 40,000 a tamaño completo.

Tu Patrulla te aporta la base versátil de infantería sobre la que comenzar tu ejército, así que los enormes ingenios daemónicos, capaces de destrozar tropas menores e intercambiar golpes con unidades más grandes, son tu siguiente paso. Los Diablos Despedazadores y los Diablos de la Forja, mortíferas bestias acorazadas, se montan a partir del mismo kit y son capaces de aplastar infantería de élite y vehículos en combate cuerpo a cuerpo o de abrir cráteres en prácticamente cualquier cosa. 

Aún más grandes son los tanques arácnidos, conocidos como Profanadores, que combinan la intensa potencia de fuego de sus cañones montados en el torso con un par de enormes garras aplastadoras que pueden convertir tanques enteros en chatarra en cuestión de segundos. Mientras que ellos acaban con tus desafortunados enemigos en tierra, los daemónicos Dragones Infernales se lanzarán en picado y dominarán los cielos con sus garras afiladas y armas siniestras, especialmente útiles cuando se usan contra aeronaves enemigas, pero también letales para lo que quede en el campo de batalla.


En el 41.er Milenio, nadie es más infame que Abaddon el Saqueador. Como maestro de la Legión Negra y arquitecto de las Cruzadas Negras, es lo más cercano a un comandante supremo que tienen las distintas bandas del Caos. También hace honor a su leyenda en el campo de batalla con una destreza de combate casi inigualable y una hoja de datos repleta de reglas y equipo especiales.

El misterioso señor daemon Vashtorr el Arquífice, maestro de las forjas daemónicas, tiene la habilidad única de manipular la tecnología, ya sea para aumentar el poder de sus propios ingenios daemónicos o para hacer que las armas enemigas se sobrecalienten hasta explotar con su sola presencia.

Incluso el mayor Señor del Caos, cargado de poder empíreo, necesita a alguien que le vigile las espaldas cuando empiezan a volar los proyectiles, y los Elegidos son los guardaespaldas preferidos de la mayoría de los líderes. Cada uno es un campeón contrastado y veterano de mil batallas, con una amplia variedad de armas a su disposición para enfrentarse a todo, desde líderes enemigos hasta infantería de élite.

Ficción

Los Marines Espaciales del Caos, unos de los adversarios más antiguos de la historia de Warhammer 40,000, aparecen en decenas de historias como antagonistas y también como protagonistas de sus propios relatos. Tantas, de hecho, que se han editado recopilaciones de estas novelas en antologías extragruesas, como la saga de Josh Reynolds sobre el maestro genético Fabius Bilis, que sigue al proscrito escultor de carne en su interminable búsqueda de la perfección.

Night Lords: The Omnibus de Aaron Dembski-Bowden se sumerge en la depravación de los Marines Espaciales del Caos en una serie de relatos sobre la que posiblemente sea la legión más cruel y violenta de todas: los Amos de la Noche. También está Word Bearers: The Omnibus de Anthony Reynolds, que pone a los que posiblemente sean los más vilipendiados de todos los Astartes Herejes en el centro de una saga de historias que profundizan en el declive del Imperium desde su propia perspectiva de fervor religioso.

En Renegades: Harrowmaster de Mike Brooks, la artera Legión Alfa descubre que su traición puede ser un arma de doble filo cuando el señor de la guerra Solomon Akurra y su banda se enfrentan a los temibles Marines Espaciales Primaris en las profundidades del Segmentum Ultima, obligándoles a decidir entre desaparecer en las sombras o contraatacar.

Renegades: Lord of Excess de Rich McCormick entra de lleno en la obsesión perversa de los Hijos del Emperador cuando el violento y hedonista señor de la guerra Xantine finalmente tiene la oportunidad de demostrar que es un verdadero hijo de Fulgrim. Cuando sus saqueadores se encuentran con un mundo rico en valiosos tratamientos revitalizadores y aislado del Imperium por turbulentas tormentas disformes, Xantine reúne una gran hueste del Caos y se dispone a mostrarle al asediado mundo de Serrine el verdadero significado de la perfección.

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