Todos los Tipejoz Nokturnoz están unidos por el amor frenético que sienten por la Luna Malvada, la amenaza lunar divina que surca con rumbo errático el vacío aetérico que separa los reinos. Dondequiera que va, baña los Reinos Mortales en una luz espeluznante que hace que los hongos broten, los grots retocen y los garrapatos brinquen.
Todo objeto de devoción necesita una némesis y la Luna Malvada no es la excepción: compite con la luz abrasadora del Fatigaz Karabrillante. Pero… ¿qué es exactamente este ente solar refulgente, y cómo lidian los grots de los reinos con la energía que desprende?
La Luna Malvada es un malévolo cuerpo celeste imposible de categorizar incluso para el grot más respetado. Sus orígenes e intenciones escapan a la comprensión hasta de los más sabios astrólogos azyritas, pero una cosa es segura: allí donde va, arrastra consigo la locura. Los Tipejoz Nokturnoz siguen a la Luna Malvada por los Reinos Mortales mientras cometen actos de crueldad y destrucción gratuitos en un intento de atraer la mirada amenazadora de su diosa.
Se dice que premia con poderes desquiciantes a quienes logran arrancarle una sonrisa, y los más afortunados quizá tengan la suerte de entrar en la viciada utopía conocida como la Ziemprenumbra. Este honor es una de las muchas razones por las que los Klanez Lunarez están siempre a la gresca entre ellos.
No obstante, pese a su inconmensurable poder, la Luna Malvada tiene un digno rival. Está siempre acosada por el Fatigaz Karabrillante, la personificación de la luz de Hysh en forma de Zol Maligno. Los grots prefieren la oscuridad y siempre huyen del fulgor que ilumina los reinos; bueno, todos salvo los Muchachejoz originarios de Hysh, que han desarrollado una extraño vínculo con la luz del exterior.
Estos Muchachejoz no dejan de ser grots a los que les sigue gustando un buen jolgorio bajo la luz de la Luna Malvada. No meten al Fatigaz Karabrillante en la misma categoría que la Luna Malvada, sino que lo ven como el abusón celeste definitivo: un ente beligerante que acosa constantemente a su preciada luna, ahuyentándola del cielo. Su carácter pusilánime hace que sientan una especie de respeto enconado hacia él; al fin y al cabo, ¿qué grot que se precie no disfruta atormentando y oprimiendo?
Estos Muchachejoz recorren a toda prisa los reinos siguiendo la estela del Fatigaz Karabrillante y emulan su carácter agresivo destruyendo cualquier asentamiento o ejército que encuentran a su paso.* De hecho, los Chamanez Karabrillantez han dado con la forma de canalizar su terrorífica mirada para imbuir la luz de Hysh en las armas de los Muchachejoz y descargarla sobre el enemigo en forma de explosiones de luz cegadora y calor abrasador.
Su obsesión por los metales mágicos se traduce en enfrentamientos frecuentes contra los Lumineth Soberanos, cuyas armas de metal solar son justo lo que buscan. Además, estos grots sienten un profundo desprecio hacia los Forjados en la Tormenta, pues sus refulgentes armaduras regresan a Azyr tras su muerte, privándoles de su merecido botín.
Pero estas armas imbuidas de luz también cumplen un segundo propósito: sus portadores no descartan poder extraer la suficiente energía de Hysh durante el tiempo suficiente como para extinguirlo por completo, de forma que la Luna Malvada pueda gobernar los cielos sin oposición. Ni siquiera el Reino de la Vida está a salvo de la inminente Ziemprenumbra.
La caja de ejército de Muchachejoz podrá reservarse a partir de mañana, y además de todas las nuevas miniaturas, incluye una edición especial del Tomo de batalla: Gloomspite Gitz que recoge todos los tipos de grots, desde Robazolez hasta Jinetez de araña, así como los garrapatoz y troggothz que tienen como aliados.
* Como ya descubrimos en esta exhaustiva introducción a los Reinos Mortales, la luz y la oscuridad de Hysh recorren los Reinos Mortales en un tira y afloja constante que da lugar al día y la noche, pero tendríais que preguntar a los Muchachejoz cómo funciona exactamente; si es que lográis echarle el guante a alguno, claro está.
