A medida que la Herejía de Horus avanzaba y la sombra del Aniquilador Primordial se extendía sobre las huestes traidoras, los Primarcas que siguieron al Señor de la Guerra en su delirio comenzaron a transformarse, cambiando de manera irreconocible. Fulgrim alcanzó su nueva forma Transfigurada durante los sucesos de Angel Exterminatus, pero en el caso del líder de los Devoradores de Mundos, la decisión de entregarse a la locura sanguinaria del Señor de la Masacre no fue propia. Como tantas otras veces durante la Herejía, todo fue obra de Lorgar.*
La siguiente aparición de Angron en primera línea fue como un ser radicalmente transformado, imbuido de fuerza daemónica y una ira incontenible. Un ser que ahora se une a la Era de la Oscuridad con una gloriosa nueva miniatura.
Angron Transfigurado representa al Primarca en los últimos meses de la Herejía de Horus, completamente sometido al Dios de la Sangre y listo para su duelo fatal con Sanguinius frente a la Puerta de la Eternidad. Esta monstruosa miniatura de resina está cargada de exquisitos detalles, como las alas desgarradas de su espalda o las numerosas cadenas y calaveras que cuelgan de su cuerpo.
Las armas de Angron carecen de nombre y procedencia, algo insólito para un Primarca, pues poco le importaba con qué mataba, siempre y cuando matara. Conocidas simplemente como los Filos del Ángel Rojo, comparten la brutalidad y las mutaciones que su dueño.
Angron era una figura solitaria consumida por la ira que exhibía una indiferencia absoluta, cuando no un profundo desprecio, hacia su Legión. Había, sin embargo, un pequeño número de personas a las que tenía en alta estima, y entre ellas estaba la patrona de su nave insignia, la Conquistador, Lotara Sarrin.
Lotara es todo lo contrario al Primarca: tranquila, serena y respetada por los Devoradores de Mundos. Su vasta experiencia en la guerra en el vacío le valió el cargo de capitana de la Conquistador y un lugar destacado entre la Legión XII, donde tanto Angron como su lugarteniente Khârn le brindaron un respeto poco común, en gran parte debido a su inquebrantable decisión de no dejarse intimidar por los asesinos sobrehumanos que merodeaban su nave.
Tal es su talento e influencia que se rumorea que muchas de las victorias posteriores de los Devoradores de Mundos fueron gracias a su coordinación... aunque nadie se atrevería a afirmarlo en presencia de estos. Dedicada por completo a su labor como oficial de puente, Lotara solo es medianamente hábil con la espada a pesar de haber sido entrenada por el propio Khârn, y lleva una espada de energía bautizada por él como la Mordedura de la Conquistador**, más por ceremonia que por practicidad.
Ambas miniaturas recibirán sus reglas en forma de descarga digital cuando se acerque su lanzamiento, y si bien Angron es a todas luces el monstruo de combate que cabría esperar, Lotara está en su salsa en las misiones de la Zona Mortalis, lo que no quiere decir que no puedas hacerla cargar contra los muros del Palacio Imperial en tu próxima partida, pero... bueno, te dejamos que gestiones tú su ira.
* Puedes descubrir cómo ocurrió en Betrayer de Aaron Dembski-Bowden.
** Un nombre que Lotara odia, ya que comparte con Angron el mismo desdén por poner nombre a las espadas.
