La guerra asola los Reinos Mortales y los ecos del combate se escuchan desde Ghyran hasta Shyish. El poder de Khorne crece con cada choque de espadas y cada derramamiento de sangre, y sus seguidores sienten el fuego abrasador de su mirada sobre ellos.
Como haría cualquier retoño entusiasta, responden a este reconocimiento intentando impresionarlo aún más con gestos tan adorables como cosechar cráneos y cometer grandes masacres. Y para mantener su atención, han consagrado a un nuevo campeón: el Portamuertes.
El Portamuertes no puede considerarse aún un señor; en esencia, es un guerrero en ascenso con la vista puesta en el liderazgo. Se lanza al combate para liberar a señores de la guerra, generales, monarcas y tiranos del pesado fardo de sus cabezas con su hacha Matarreyes.
Puro músculo y bronce, el Portamuertes personifica el poder marcial de Khorne. Su escudo ostenta el símbolo de su dios, pero afilado y convertido en arma de guerra. Al fin y al cabo, siempre se ha dicho que la mejor defensa es un buen ataque. Puedes equiparlo con una capa harapienta o con un armazón en el que exhibe su colección de cráneos liberados.
Este entusiasta cazador de cabezas tendrá que seguir afilando su hoja un poco más, ya que sus reglas aparecerán en el Tomo de batalla: Blades of Khorne. Este libro es el compañero de trasfondo y reglas para los mortales que adoran a Khorne y los daemons que su violencia invoca.
Está repleto de los últimos consejos sobre cómo derramar sangre de manera eficiente y cuidar toda esa armadura de bronce cuando inevitablemente se ensucie.* Dentro de sus páginas salpicadas de sangre, también encontrarás un novedoso giro en los principales rasgos de batalla de tu ejército, junto con reglas para nuevos Ejércitos y Regimientos de renombre, y una nueva Punta de Lanza llamada Colmillos del Dios de la Sangre.
Esta fuerza veloz nos muestra una de las facetas más “alegres” de Khorne: su profundo y eterno amor por los perros. Se compone de dos jaurías de cinco Mastines de Khorne lideradas por el perro alfa Karanak, sirviente tricéfalo de Khorne. Los acompañan los Garras de Karanak, un grupo de cazadores sedientos de sangre que veneran a estos sabuesos daemónicos cuya retorcida búsqueda de la violencia acaba transformándolos en los semidaemónicos Mastines de la Ira.
Los Filos de Khorne llegarán golpeando con fuerza dentro de poco, listos para dejar su sangrienta estela a través de los Reinos Mortales. Sigue visitando Warhammer Community para descubrir todas las noticias y revelaciones sobre Warhammer Age of Sigmar.
* El cardenillo es un verdadero problema para los Filos de Khorne. Arruina por completo ese brillo cobrizo.
