En Ghyran, cuando un Megagargante se adentra en el mar, las olas que genera llegan hasta el otro extremo del reino en forma de un violento tsunami sobre el que cabalga el Ikon de los Mares. Pero este es solo uno de los muchos tesoros que esconden las profundidades del Reino de la Vida, y el barco de Warhammer Community ha estado trabajando a destajo para pescar nuestra última revelación: Mathaela, Oráculo del Abismo.

El Templo del Sarr Danoi yace en el nadir del mar Maithnar y alberga la poderosa Linterna ocariana. Allí ejerce su sumo sacerdocio Mathaela, cuyas dotes como vidente le otorgan el poder de adivinar el futuro leyendo las turbulentas corrientes del océano. Tras los acontecimientos de la Alimañada, predijo que una gran tragedia acaecería en los atolones, los grandes arrecifes de almas que albergan los espíritus de los Idoneth caídos, quienes ahora emergen de las profundidades para defender sus preciados reductos de las fuerzas oscuras.

Tras incontables años en las profundidades, Mathaela ha desarrollado una gran afinidad con los horrores acuáticos que las habitan (a falta de otros con quienes conversar), y su Canto de sirena abisal llama a la acción a sus amigos pelágicos, que otorgan +1 al atributo Ataques de las armas Acompañante de las unidades amigas cercanas. Su dominio de la magia le brinda acceso al Saber de las profundidades, y posee un hechizo propio con el que somete a sus enemigos a una presión aplastante: cuanto más poderoso es el blanco, más daño potencial puede infligir.
También puede servirse del Saber de las profundidades para invocar al Encarnado de las Profundidades: una manifestación del inconmensurable poder de los mares de los reinos que castiga con violencia a los enemigos de los Idoneth.

Invocar semejante criatura no es tarea sencilla, ni siquiera para Mathaela, pues el Encarnado pesa sobre su alma, absorbiendo parte de su esencia para materializarse. Este riesgo no es sino un reflejo de los tiempos de desesperación que atraviesan los Profundos Idoneth.
Este leviatán es capaz de convertir su efervescente forma líquida en unas fauces aplastantes y olas cortantes que asestan golpes con Daño 3. Su Anti Terreno de Facción (+1 Perforar) las hace especialmente eficaces contra las estructuras enemigas. También puede usar su habilidad Zarcillos prensiles para invocar dos Zarcillos abisales o disipar alguno que ya haya cumplido su función sobre el campo de batalla.

Zarcillos prensiles
Cualquier fase de héroe
El Encarnado invoca unos zarcillos de agua helada desde el mar aetérico.
Efecto: Tira 1D6. Suma 1 al resultado si es tu turno. Con 4+:
• Puedes retirar 1 Zarcillo abisal amigo del campo de batalla.
• Si hay menos de 2 Zarcillos abisales amigos en el campo de batalla, puedes situar 1 Zarcillo abisal completamente a 9" o menos de esta MANIFESTACIÓN.
Estos zarcillos serpentinos, incapaces de moverse, atrapan a los enemigos cercanos con su agarre congelador. Sus Grilletes de agua inmovilizan al enemigo y le impiden usar órdenes mientras esté atrapado. Además, la Manifestación impacta con mayor facilidad a los enemigos atrapados, un beneficio nada desdeñable cuando el Encarnado y sus Zarcillos se dedican a golpear a una unidad cual marea incesante.

Agarre congelador (arma de combate)
Ataques: 4
Impactar: 4+
Herir: 2+
Perforar: 1
Daño: 1D3
Grilletes de agua
Una vez por turno (Ejército), Cualquier fase de combate
Igual que las corrientes mueven a navegantes incautos, los zarcillos del Encarnado atenazan y ahogan a sus víctimas.
Declara: Toma como blanco una unidad enemiga trabada con esta MANIFESTACIÓN.
Efecto: Tira 1D6. Si la tirada excede el atributo Salud del blanco, el blanco está atrapado durante el resto del turno. Una unidad no puede usar órdenes mientras esté atrapada.
La marea está subiendo y pronto arrastrará hasta nuestras costas un Tomo de batalla, una Punta de lanza, nuevos héroes y esta flamante Manifestación. No quites ojo a Warhammer Community si quieres enterarte de cuándo llegan a las reservas.