Los nobles de Necromunda no viven ajenos al peligro: en lugar de irse de vacaciones, los vástagos de la Casa Helmawr a menudo se amputan las extremidades y se enfundan armaduras que les permiten dar caza a Genestealers deformes en las profundidades de la Colmena Secundus. Sin embargo, aún quedan aristócratas que prefieren llevar una vida tranquila y pasear alegremente por las amplias avenidas de la infracolmena como si fueran los reyes del mambo, sin tener que preocuparse de recibir el impacto de una bala perdida.
Por eso, cuando los señoritos se dan un paseo, suelen hacerlo escoltados por dos peligrosísimos Palanite Companions de élite.
Como en el caso del Enforcer Captain, estos dos matones profesionales lucen estilosas gabardinas con cuellos de pieles y llamativos cascos con penacho.
Sin embargo, para ganarse el derecho a lucir estas elaboradas indumentarias, los Companions deben someterse a un intenso condicionamiento psicológico hasta que su mente contemple un solo pensamiento: proteger a su señor; como se suele decir, para presumir hay que sufrir. En un tiroteo, los Palanite Companions se interponen de buen gusto en la trayectoria de cualquier proyectil con tal de proteger a su noble, que luego se encargará de costear los arreglos de costura.
Por su servicio a la Casa Imperial, estos guardaespaldas adoctrinados son los primeros en acceder a las armerías palanitas, por lo que siempre portan armas desintegradoras… Sí, las mismas que se consideraban demasiado letales como para que su uso se extendiera durante la Herejía de Horus. Un consejo: si aprecias los enlaces moleculares que mantienen la integridad de tu ser, que no te pillen con una pancarta que rece “Muerte a Helmawr”.
Estas dos miniaturas de resina de Forge World vienen tal y como se aprecia en la imagen e incluyen las reglas para usarlas en partidas, que también encontrarás en el libro Bastions of Law que está al caer.