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Los Palanite Enforcers imponen su propia forma de justicia con nuevos oficiales, armas y un flamante libro

Necromunda es un planeta sin ley controlado por bandas que luchan por la hegemonía en violentas e incesantes escaramuzas, un lugar atestado de criminales oportunistas que se ganan la vida a duras penas en las laberínticas entrañas de las grandes ciudades colmena. 

A pesar del caos inherente a un entorno tan inhóspito, Lord Helmawr exige obediencia, diligencia y devoción a sus súbditos. 

Y aquí es donde entran en escena los Palanite Enforcers. Implacables frente al crimen en todas sus formas y prestos a castigar cualquier tipo de desobediencia, son los encargados de aplicar la ley en la infracolmena a golpe de culata. Además, sirven como ejercito personal de la Casa Helmawr. 

En Necromunda, los tiempos convulsos requieren medidas más severas, por lo que se ha autorizado el despliegue de veteranos curtidos y el uso de nuevas armas. 

Los Palanite Enforcer Captains lucen vistosas gabardinas y cascos que denotan su rango y los convierten en figuras inconfundibles en las calles de la infracolmena. Tienen autoridad plena a la hora de dirigir sus operaciones siempre y cuando la violencia de las bandas esté bajo control y las cuotas de producción no se resientan. Sus subordinados directos son los aguerridos Enforcer Sergeants y Subjugator Sergeants, estos últimos equipados con armadura pesada y expertos en dispersar muchedumbres alborotadas… como si en Necromunda hubiera otro tipo de muchedumbres.

Completan este set de ocho miniaturas un par de Hardcase Cyber-Mastiffs, pues en el despiadado universo del lejano futuro hay cosas que no cambian, y el perro sigue siendo el mejor amigo del hombre. Estos, concretamente, llevan tal cantidad de armadura y aumentos biónicos que su presencia no es del todo reconfortante, pero son muy eficientes a la hora de abalanzarse sobre los pobres criminales reincidentes.

En respuesta a los poderosos especialistas, las terribles armas y los enormes brutos con los que se están reforzando las bandas, los Palatine Enforcers han abierto las puertas de sus armerías para pertrecharse de equipo especializado.

Los packs de armas y mejoras contienen dos matrices idénticas, cada una con cinco cabezas, diez pares de brazos y todo tipo de armas, como porras eléctricas, escudos de asalto, esposas magnéticas, lanzarredes y carabinas de conmoción, que ofrecen diversas opciones de control de masas a tus patrullas. También traen una selección de armas más mortíferas para situaciones en las que se autorice el uso de fuerza letal, pues pocas cosas gritan justicia de forma tan contundente como un proyectil de gran calibre de un rifle de francotirador incrustado entre ceja y ceja. 

Las reglas para todo lo anterior estarán disponibles en Necromunda: Bastion of Law (disponible en inglés), un libro estilo House of… en toda regla, pero consagrado a los Palanite Enforcers. Trae una lista de banda liderada por el Captain y el Sergeant que acabamos de ver, así como dos nuevos escenarios, tácticas de banda, una lista de banda para los Badzone Enforcers por si quieres aventurarte en los inhóspitos eriales de Necromunda, nuevos perfiles de armas, y otro montón de formas nuevas de jugar con tus Palanite Enforcers.

Seguimos escaneando las frecuencias de radio de los Enforcers y no paran de pedir refuerzos, tanto en la infracolmena como en los páramos de ceniza, así que, en cuanto bajemos este tentempié con una deliciosa taza de café tibio, emitiremos una orden de despacho al resto de nuestros agentes. No dejes de consultar Warhammer Community para descubrir el tiempo de llegada estimado de los refuerzos. Seguro que están al caer.